Cada uno en su rincón del mundo, dos destacados directores decidieron unir fuerzas y entre los dos producir lo que mas los apasionaba: filmes de terror. Brian Yuzna (Beneath Still Waters, Beyond Re-Animator, The Dentist) y Julio Fernández (Raining Bombs) son los productores de esta película española, escrita por el grandioso Jaume Balagueró (Frágiles, Darkness, Los Sin Nombre) y dirigida por el novato Luis de la Madrid, que apenas logra hacer sombra a estos tres nombres anteriores con su película.
Los protagónicos cuentan con la participación de la actriz argentina Belén Blanco (Las Manos, La Puta y la Ballena, El caso Maria Soledad), Anita Briem en su primer rol en la pantalla grande, Oriana Bonet (Cariño, Valentín, Dama de Porto Pim) y Cristina Piaget (Alien Autopsy, Cuando el mundo se acabe te seguiré amando, Modigliani).
RESEÑA: Seis quinceañeras viven internadas en un siniestro colegio. Allí pasan sus días atemorizadas y maltratadas por una temible monja. Un día, la monja descubre que una de las minitas está embarazada y, escandalizada, intenta purificarla. En medio de una tortura las amigas de esta matan a la monja y el establecimiento cierra. 17 años despues estas minitas empiezan a morir de manera brutal entonces a las sobrevivientes no les queda otra que volver al internado y enfrentar a sus miedos mas terribles.CRITICA: Esta película tiene grandes problemas de verdad, al principio me preguntaba porque había recibido tantas malas criticas de parte de la ''prensa especializada'' porque no veía nada fuera de lo normal pero a medida que todo se iba desarrollando y pasaban los minutos me daba cuenta que esas criticas no eran infundadas, La Monja, es una verga.
Cuenta la leyenda que en un famoso festival de terror donde se presento esta película, el director y la protagonista salieron llorando debido a los murmullos y varias risas que se escuchaban del publico, a los 15 minutos :D, me imagino lo que habrá sido después porque en los primeros 15 se da lo mas rescatable. Pero vamos hablar o en este caso escribir en serio, La Monja es una película que de buenas a primeras esta pesimamente dirigida y guionada. Mal dirigida porque el director no es capaz de darse cuenta que hay escenas que están mal hechas, asi de simple. Hablo de las reacciones de los personajes y los diálogos poco fluidos que tienen en casi todas las escenas, Luis La Madrid no sabe darle fuerza a la historia aunque también lo compadezco porque con ese guion hay laburar bastante para que salga algo bueno pero ahí esta la dferencia entre un buen y un mal director.
El guion a priori y en los papeles esta bien, lo malo es que esta mal estructurado. Para explicarlo lo mas simple posible, tiene errores basicos como personajes que salen sobrando totalmente en la trama y están metidos con calzador para justificar el final. También no se libra de escenas forzadisimas y alguna muerte por ahí bastante ridícula. Los diálogos son flojisimos y encima hay un pesimo casting. Entre ellos esta la excelente y desarovechada (en esta película) Belen Blanco, no voy a ser alcahuete y patroitista, su actuacion no es muy buena pero me sorprendio verla. Los fallos de La Monja es complicado explicarlo con palabras, hay que verlo porque estas cosas son propios de peliculas amateurs pero de estas cintas con un minimo de calidad tecnica. Senti pena porque la monja asesina esta muy bien hecha, da miedo y la mayoria de sus apariciones son esplendidas salvo una donde sale del inodoro (prendanle fuego al guionista :D).
Bochornoso delirio terrorífico
‘La
monja’ es una de las peores películas españolas de los últimos años
que, vista como comedia, incluso puede ser divertida debido a lo
vergonzoso del filme.
Luis de la Madrid empezó trabajando para Filmax como editor hace bastantes años. Su reconocimiento llegaría con la película de éxito de Jaume Balagueró ‘Los sin nombre’. Desde entonces ha permanecido vinculado a la productora creada por Julio Fernández y Brian Yuzna,
la Fantastic Factory. De la Madrid con ello se ha labrado un sólido
nombre dentro del mundo del cine gracias a sus montajes en películas de
renombre como ‘El espinazo del diablo’, de Guillermo del Toro, ‘Darkness’ también de Balagueró y más recientemente, la internacional ‘El maquinista’ de Brad Anderson.
Para su debut cinematográfico como cineasta, De la Madrid ha escrito y dirigido ‘La monja’,
ambiciosa producción de terror que se engloba dentro de la línea de
cine fantástico que propugna la Fantastic Factory. La historia es la
siguiente: la noche de su graduación, Eva presencia como su madre muere
en extrañas circunstancias. Convencida que ha sido asesinada, decide
investigar. Pronto descubrirá que antiguas compañeras del internado de
su madre en España están muriendo también de forma misteriosa.
Acompañada por sus amiguetes, Eva viaja a Barcelona para averiguar lo
que está sucediendo. Allí, además de tontear con un guapo seminarista,
Eva descubrirá que es la única que puede acabar con la oscura leyenda
que rodea a las antiguas alumnas, pues la razón es una presencia
fantasmal que está íntimamente ligada a su propia existencia (vamos, que
es ella misma). Este es el argumento de una película que destaca entre
las demás producciones españolas. Y no por su calidad, si no todo lo
contrario. Es paradójico que De la Madrid defina su horrorosa (y no el sentido genérico) primera película diciendo: “Es una de estas historias que reúne todos los ingredientes para los fans del fantástico y del horror, con vocación de entretener al máximo al público. Tiene una trama muy sólida, que no solo cumple los requisitos propios de un relato de estas características, si no que se permite ciertos guiños y sorpresas que la convierten en una historia muy original”. Hay que ser farsante y embaucador para exponer de esta manera ‘La monja’, cuando uno presenta una de las peores películas que se han visto en los últimos años del apático cine español moderno (no se había visto algo tan tremebundo desde ‘Stranded (Naúfragos)’, de María Lidón –curiosamente, montada también por De La Madrid-). Una cinta que no tiene adjetivos críticos, ni calificativos negativos, ya que estamos ante un auténtico ultraje a la inteligencia del espectador. ‘La monja’ es un improperio, una tomadura de pelo en toda regla, apoyada en un guión que no es ni siquiera reiterativo de los tópicos del género, ni siquiera aburrido (ya que visto como comedia, incluso es divertido –algo tiene a su favor-), sino que expele una necedad insultante, con una historia plagada de pertinaces oquedades y paridas varias, saturado de estulticia, con un progreso narrativo inexistente que hacen de este vejatorio filme el mayor despropósito que se haya visto en mucho tiempo.
Es imposible imaginar a alguien escribiendo un guión de semejante incoherencia, presentándolo a una productora y, no sólo eso, sino siendo producido y distribuido. Es vergonzoso (como ejemplo de muchos), que para De La Madrid sea normal que en una película de terror todo el mundo pueda llevar en su bolso un arpón de pesca o dilucidar en función de los nulos puntos de giro. La teoría del ‘todovalismo’ elevada a la máxima potencia. Pocas veces uno, como público, se puede sentir tan menospreciado por un director. Eso sí, la fotografía de David Carretero aporta al filme una más que digna atmósfera (hay que reconocer que el ambiente visual es inmejorable) que infiere el cuidado necesario para que esta producción esté, sólo visualmente, muy por encima de la media de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestro cine. Pero no es suficiente. Para colmo, los intérpretes, en parte considerados prestigiosos (caso de Natalia Dicenta, por poner un caso), están espantosos. Empezando por la guapa de turno que nos somete a su actoral tortura siendo la protagonista total, Anita Briem, una actriz de imborrable gesto hierático que acaba desconcertando y terminando con el descalabro interpretativo de Belén Blanco, Manu Fullola, Tete Delgado u Oriana Bonet que, en su versión original, no hacen más que hacer el ridículo con su impostado y desacertado acento inglés. Tan sólo, curiosamente, Cristina Piaget parece salvarse de tan bochornoso espectáculo. ‘La monja’ es un auténtico y desastroso delirio como pocos.
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Uno de los más grotescos (lo digo como un cumplido)
nichos del cine de terror de los sesentas y setentas fue sin duda la
"nunsploitation" (nun exploitation - explotación de monjas).
Representado primordialmente por cintas como "Images from a Convent" y
"Satánico Pandemonium", este profano sub-género se especializaba en
poner a monjas y otros miembros de la jerarquía religiosa en sórdidas
tramas repletas de sexo, violencia, satanismo y demás delicias. Y si
bien "La Monja" difícilmente podría ubicarse en el mismo nivel, al menos
representa una apropiada adición a la nueva ola de "nunsploitation",
donde ya residen honrosamente cintas como "The Halfway House" y "The
Convent".
Al principio de "La Monja", vemos a un grupo de
alumnas sufrir bajo la opresión de una cruel monja en un prestigioso
colegio español. Casi dos décadas después, en los Estados Unidos, una de
ellas es asesinada por una extraña manifestación. Su hija Eva (Anita
Briem) presencia el homicidio y se da a la tarea de investigar el origen
del espectro, lo que la llevará hasta el ahora derruido colegio en
España, donde las amigas de su difunta madre guardan un mortal
secreto...
Francamente no esperaba mucho de esta película, pero
me sorprendió agradablemente. No digo que sea buena en el sentido
convencional, pero sin duda funciona bien dentro de su menesteroso
nicho. El productor Brian Yuzna ha revitalizado su carrera filmando
cintas de terror con talento y dinero español (como "Dagon" y "Beyond
Re-Animator"), pero añadiendo esa pátina de superficialidad que marca el
cine norteamericano... supongo que eso hace más fácil su distribución
en el mercado internacional. Y a pesar de que usualmente resultan
entretenidas, no podría calificarlas como buen cine. "La Monja" se
ajusta a esa descripción, aunque me sorprendió la buena estructura de su
guión y el ingenioso modo como lleva a los personajes a través de una
trama que puede parecer eminentemente predecible y absurda, pero que
también muestra sólida lógica y convicción dentro de los parámetros que
el guionista Manu Diez estableció. No digo que sea creíble o inteligente
(la deducción del punto débil del espectro epónimo es francamente
ridícula), pero se muestra siempre consistente y se abstiene de hacer
trampas... al menos la mayor parte del tiempo.
Los personajes corresponden a los conocidos
arquetipos del género, pero cobran cierta vida gracias al bien
seleccionado elenco. Las actuaciones son meramente funcionales, y es
obvio que algunos de los intérpretes tienen dificultad con los diálogos
en inglés, pero en general muestran apropiada convicción y encajan bien
en sus papeles, lo cual ya es un logro digno de aplauso en un género
cinematográfico más preocupado por efectos especiales que por cualidad
histriónica.
Hablando de efectos especiales, los que adornan “La
Monja” logran bastante con muy poco. Sus efectos digitales son
competentes y se lucen en un par de escenas deliciosamente sangrientas
que sin duda tienen buen impacto en el espectador. La música complemente
bien la acción y el surreal diseño de audio contribuye en gran medida
al suspenso, aunque peca de repetidos "sobresaltos" baratos que sólo
disminuyen la credibilidad de la cinta.
También puedo elogiar la dirección de Luis de la
Madrid; la cinta tiene abundantes escenas acuáticas y debe haber sido
una pesadilla coordinar su filmación; no obstante, de la Madrid se
ajusta a las limitaciones de su presupuesto con aplomo y entrega
imágenes sofisticadas y elegantes que trascienden sus cortos recursos.
Entonces, aunque muchos elementos de "La Monja" nos podrán parecer genéricos y cansados, su desarrollo ofrece inesperados placeres, tanto a nivel visceral como narrativo. Sin embargo, su principal obstáculo será la baja expectativa del público. Ojalá reconozcan que las modestas aspiraciones de "La Monja" se cumplen decorosamente y con razonable ingenio, especialmente si la comparamos con las intolerables abominaciones de terror norteamericanas que recientemente hemos visto en cartelera. Tan sólo por imaginación y pericia técnica, "La Monja" es una mejor opción, siempre y cuando las expectativas del espectador se reduzcan apropiadamente. Puede sonar como un sutil insulto, pero en realidad disfruté la experiencia de ver "La Monja". Estoy totalmente conciente de sus numerosas fallas, pero he visto suficientes bodrios como para apreciar sus modestas virtudes. Siempre preferiré una mala película hecha por gente que conoce y aprecia el género que una mediana obra realizada por mercenarios al servicio de Hollywood.
ENLACES/FUENTES:
http://cinegargola.blogspot.com.ar/2011/01/la-monja-nun-2005.html
http://dimensionfantastica.blogspot.com.ar/2011/11/la-monja-luis-de-la-madrid-nun-2005.html
http://horrorpedia.com/2013/01/25/the-nun/
http://refoworld.blogspot.com.ar/2005/11/review-nun-la-monja.html
http://www.bloghorror.com/2009/03/la-monja-2005.html
http://www.cinecutre.com/movie-review/la-monja-2005/
http://www.cinencanto.com/critic/p_nun.htm
http://yakuzahorror.wordpress.com/2007/02/26/the-nun-la-monja/
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